MARAVILLA SILVESTRE

Días atrás buscaba curas naturales para las heridas de mi abuelo, el hombre sufre de diabetes y es casi infinita su cicatrización, caminando hacia el centro, me colé en una conversación de un par de señoras, decían que aquella maravilla silvestre era bendita para sanar heridas, curar infecciones y desinflamar espasmos musculares…
¡Quería saber cuál era esa tal maravilla silvestre, reina en curaciones!
Llegué a casa e indagué la internet. Vaya sorpresa me encuentro descubriendo que aquella maravilla de la que hablaban las señoras era esa flor naranja que florece en el patio de mi abuelo.
Procedí a arrancar sus flores, meterlas a un frasco con aceite de almendras, dejar una noche en reposo y luego al horno.
CALÉNDULA, es aquella maravilla silvestre, seudónimo que los egipcios le impusieron por sus grandes beneficios cutáneos, en aquel entonces, los egipcios daban el ungüento de Caléndula a sus esposas luego de parir, para que los estragos del embarazo no fueran visibles, también empezaron a usarla por las manchas que ocasionaba el sol.
Esta maravilla tiene altas propiedades humectantes para todo tipo de piel.
Regalo de la naturaleza, su aplicación constante traerá estos beneficios:
- Alivio para pieles sensibles o deterioradas.
- Reparadora y desinflamatoria.
- Relajante para el cuerpo
- Sublime ayudante para pieles sensibles con tendencia a irritarse.
- Nutre y calma la piel mientras que con un suave masaje aporta bienestar a cuerpo y mente.
- Apoya el proceso de regeneración natural de la piel
- Eficaz y poderosa a la hora de tratar problemas oculares causados por el alto tiempo frente a dispositivos móviles y ordenadores.